El amor…es algo inefable, incomprensible, magnificente, es un sentimiento que no sabemos en sí qué es, lo expresamos en actitudes, prolijamente , con respeto, honestidad, pero más allá de eso,  hay consecuencias y daños como la infidelidad, decepciones, suplicio que  nos hacen perder la “esperanza” en el amor.

Cuando estamos enamorados nos llega la  ventura, la paz, la tranquilidad y no es necesario escudriñar, simplemente se da en su momento, sin desesperación, sin querer llegar a sentir eso con apetencia , sólo sucede.

¿Por qué para nosotros el punto máximo del amor , es ver a la otra persona feliz?

Sin embargo, no es sufrir para que el otro esté bien, es que los dos pongan de su parte, que los dos sientan que el mundo es tan diminuto cuando están juntos,  que cuando se vean sus corazones se aceleren hasta el punto de decir, ¿qué nos está pasando?, que con sólo una sonrisa los dos sientan esa felicidad sin intermitencias, que su mundo sea ella o, él.

Pero tenemos que estar preparados para un adiós, un ya terminó, un ya no hay amor, y cuando llega ese día…todas las promesas lindas desaparecen, no se cumplen, se quedan ahí a la intemperie, y esos días en que  vivieron lo bueno y lo no tan bueno, se desvanecerán.  Ya no va a llegar el mensaje de los buenos días, ni el de la noche, ya no, y  apartir de ahí tus días estarán entristecidos, ¿por qué si es amor, si es infinito, no dura para siempre?

Eso pasa porque los dos quieren…

Este sentimiento…simplemente es algo temporal, algo instantáneo, algo efímero, no siempre corresponde a lo que decimos, a esas promesas lindas,  no es para siempre ni infinito... llega hasta que el poeta deje de escribir sus sonetos, hasta que el payaso deje de reír, hasta que el filósofo deje de inventar teorías, hasta que tú y yo digamos basta.

A pesar de todo…¡EL AMOR ES LINDO EN TODAS SUS FORMAS!